Dejémonos llevar por los diversos caminos que conducen a La Puebla y veamos la gran variedad de árboles que crecen en su término.
Poco a poco iré mostrándoros los que me he encontrado en mi camino.
Álamo blanco o populus alba.
De hoja caduca, puede alcanzar los 30 m.
Podemos verlos junto a la ermita de Mairena.
El roble o quercus.
Puede alcanzar los 40 m.
Hay robles en la Vía de Aníbal.
Olmos o ulmus.
Lo vemos a menudo afectado por la grafiosis.
Los podéis encontrar en el camino que lleva a Mairena ya junto a la ermita.
Almendro o prunus dulcis.
Ahora podemos disfrutar de su intenso colorido.
Se encuentra muy extendido gracias a nuevas plantaciones.
Encina o quercus ilex.
Muy extendido por nuestros campos compartiendo espacio con olivos.
Olivo u olea europaea.
El rey de nuestros campos.
Fresno o fraxinus.
Crece aislado en el camino a la ermita.
Peruetano o pyrus bourgaeana.
Peral silvestre que podemos observar en el tramo de la Vía de Aníbal que va hacia Zahora.
Sabina o juniperus thurifera.
Siempre verde, de escasa altura.
Se encuentra aislado cerca de encinas.
Almez o celtis australis.
Un árbol de bello porte cuyos frutos son comestibles en invierno.
Crecen algunos ejemplares en el camino a la ermita.
Higuera o ficus carica.
De gran envergadura y deliciosos frutos.
Crece en nuestros campos, en nuestros patios.
Plátano de sombra o platanus hispanica.
De rápido desarrollo, puede alcanzar los 50 m.
Lo veremos en el camino a la ermita.