"¿Sabe alguien de dónde viene la sonrisa que revuela por los labios del niño dormido?"
Tagore.
Algunas páginas ha rellenado ya nuestro amigo Juan José por el dilatado camino de la inquietud, de la fe que profesa, siendo tan joven, hacia todo lo relacionado con la iglesia. Hemos visto como sus manos alzaban la iglesia del pueblo o vivían de lleno la navidad o adornaban las cruces de mayo y el Corpus, nada le es ajeno porque para él todos estos asuntos infieren en su vida de una manera especial. Nos faltaba una cita con la Semana Santa y estos pasos que el ha ido montando con esa impronta que ya lleva su sello propio. A la espera de ver cómo será su cruz este año les dejo con las imágenes que han salido directamente de su corazón para expresar que nunca dejará de ser niño.
Reabro, pasados unos días, las puertas de la Semana Santa, y me permito hacerlo con el Encuentro entre Jesús y la Virgen María.
Según el proceso de la Semana Santa, la Virgen cambiará su manto más alegre (primer y último día) por el de color negro, que simboliza el luto.
Así la viste Juan José con los atributos del rosario, la cruz, el corazón traspasado por puñales y la corona de espinas.
Virgen Dolorosa.
Jesús Nazareno.
Tendría que haber sido La Borriquilla la que abriera esta Semana Santa tan particular. De hecho, Juan José, cada día fue colocando la procesión correspondiente.
Piedad.
Mantilla.
Estandarte.
Entierro de Cristo.
Detalle.
Virgen de los Dolores.
Procesión General.
Juan José con la túnica de la Procesión del Silencio.
Acabo con una imagen para el recuerdo y con la promesa de la esperanza, pasado y futuro, porque estas generaciones son las que mantendrán las cofradías en activo, la llama queda encendida. Gracias.
Marzo 2024.
